ANÁLISIS
- No hay manera de que Claudia Sheinbaum Pardo no gane las elecciones del 2 de junio próximo .
- La científica se convertirá en la sucesora de Andrés Manuel López Obrador .
- La llamada “Marea Rosa” y el último debate presidencial denotaron que una mayoría de mexicanas y mexicanos optarán en las urnas por el fin del Obradorismo , pero no por el regreso del PRI y PAN al poder de la República.
Difícil que Claudia Sheinbaum Pardo no gane la Presidencia de la República, en virtud de que con el último debate de anoche y la llamada “Marea Rosa” escenificada por la mañana de ayer en la Ciudad de México, otras plazas del país y allende las fronteras, quedó claro que una mayoría de mexicanas y mexicanos no claman porque regrese el viejo régimen a gobernar el país , sino porque Andrés Manuel López Obrador se vaya de palacio nacional.
Quizá el Obradorismo es el que alimenta a las masas contrarias al actual régimen , no tanto la añoranza por el PRI o PAN en el poder, organismos que se han aliado para tratar de canalizar ese posible rechazo hacia la figura de Andrés Manuel López Obrador , cuyos deslices de intransigencia política, densas acciones gubernamentales, poca diplomacia, promesas incumplidas y peculiaridades en la forma de gobernar, incomodan a los sectores que el mismo presidente ha tenido a bien calificar como neoliberales , reaccionarios, de derecha y conservadores , conceptos que a fuerza de ser parte del leguaje del tabasqueño , ya no impactan en la actual conformación social del país, dejando espacio para suponer que dichos epítetos son sinónimos de los enemigos imaginarios -creados en su mente- del mandatario saliente , pues pocos y pocas podrán afirmar , casi seis años después del arribo de López Obrador a la titularidad del Ejecutivo federal , que alguien se auto declaró enemigo del mandatario, quizá cultivó adversarios como consecuencia misma de la lucha por el poder , pero no como especie de contrarios monolíticos grupos que habrían planeado derrocarlo antes de que cumpliera sus seis años de mandato constitucional .
Muestra de ello es que allí continúa Andrés Manuel López Obrador con sus peroratas, dichos y ocurrencias a su estilo que si bien , dicha conducta lesiona de manera sutil ciertas formalidades de país , hasta este momento no hay expresiones revolucionarias que conllevan a una convocatoria nacional para deponer, transgrediendo la ley, a su gobierno .
Al contrario, en el contexto institucional, nacional y formal nadie ha dejado de decirle señor presidente.
Por eso , tal vez , la idea fraguada en el devenir del sexenio presidencial que está por terminar , en lo relativo a no reinstalar al viejo régimen y tampoco conservar el estilo del gobierno Obradorista , son los puntos medulares externados ayer mediante la “Marea Rosa” y el tercer debate , para impulsar a los ciudadanos acudir a las urnas el 2 de junio próximo .
Claudia Sheinbaum Pardo , difícilmente va perder en las urnas dentro de dos domingos y, por tanto , Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz , ya ganó -aún cuando no la Presidencia de la República- al haber logrado , con habilidad casi perfecta , convertirse en portavoz de la oposición que no logrará vencer a MORENA y sus aliados .
Quizá la real sociedad civil ,desesperada, al carecer de un líder o lideresa, se abrazó de la llamada “Marea Rosa” permitiéndole a Xóchitl Gálvez apersonarse como el factor para sacar al Obradorismo de Palacio Nacional , pero de ninguna manera la lucha de la mencionada sociedad civil está orientada a favorecer que PRI y PAN regresen a gobernar el país .
Claudia Sheinbaum Pardo se convertirá en sucesora de Andrés Manuel López Obrador a partir del primer día de octubre próximo y conllevará , junto con la banda presidencial que cruzará su pecho , la responsabilidad de marcar distancia de su antecesor , cuya postura, tras rendir protesta como nueva Presienta de la República , será la de auténtica mujer de Estado , investidura que este país le otorgará a Sheinbaum mediante su voto en las urnas .
Y una mujer de Estado implica atender con carácter e injundia las demandas sociales , el sentir de las mayorías y de las minorías, por lo que ayer , Claudia Sheinbaum Pardo , atestiguó por segunda vez en el zócalo de la Ciudad de México que una considerable mayoría de mexicanas y mexicanos , vestidas y vestidos o no de color rosa , están pidiendo acotar al Obradorismo en todas sus facetas posibles después de haber ejercido el gobierno de la República.
En este sentido Claudia Sheinbaum Pardo tendrá que actuar desde el primer día de su mandato , pues las y los mexicanos , en su gran mayoría, no quieren que regrese ni el PRI ni el PAN a gobernar la patria , lo que quieren es que Andrés Manuel López Obrador se vaya y abandone palacio nacional para siempre .
( Foto: tomada de internet )
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