- ¿Quién envió a la zona de muerte a los 13 policías ejecutados en Coatepec Harinas ?
- Sus familiares y compañeros podrían solicitar la intervención de organismos internacionales para investigar el hecho .
El sistema de inteligencia del gobierno de Alfredo Del Mazo Maza, a cargo de la Secretaria de Seguridad Pública Estatal , proyectó deficiencias literales de vida y muerte durante la ejecución a mansalva de 13 Policías mexiquenses.
Y es que tanto la Policía Estatal como la Ministerial , La Guardia Nacional, La Marina y el Ejército , saben , conocen e investigan a los grupos de la delincuencia organizada que operan en la zona sur del Estado de México .
Por lo que se antoja difícil aceptar que los 5 agentes ministeriales y 8 de la policía estatal ejecutados a mansalva el jueves pasado en el paraje “Llano Grande” del municipio de Coatepec Harinas , hayan sido enviados a patrullar la zona sin un protocolo de inteligencia que les advirtiera la presencia de los delincuentes en el lugar .
Y es que una logística de esa naturaleza en la región “caliente “ del sur mexiquense debe incluir :
1.- Reconocimiento de la zona .
2.- Geolocalización de los delincuentes, y
3.- Dotar de los pertrechos más elementales a los agentes para poderlos enviar a una misión de alto riesgo.
De otra manera no se entiende cómo desde la llegada de Alfredo Del Mazo Maza al gobierno estatal se habla y se difunde de actividades de inteligencia, incluso de infraestructura de defensa y rastreo al servicio de la seguridad estatal , de los llamados aparatos sofisticados de origen Israelí que habrían sido utilizados para espiar a políticos y periodistas en su momento, cuyos desembolsos de dinero público para adquirirlos han sido multimillonarios.
Incluso el desliz de Alfredo Del Mazo Maza de haber sumado a su gabinete inicial a Maribel Cervantes Guerrero, como Secretaria de Seguridad, vinculada con Genaro García Luna , encarcelado en Nueva York, bajo cargos en su contra de los delitos de narcotráfico y delincuencia organizada .
Y posteriormente sustituida por Rodrigo Martínez Celis Wogau, personaje también heredero de la estirpe más conocida de la élite incrustada desde siempre en los servicios de inteligencia política del país y que desde su nombramiento pocas veces había salido a una declaración pública hasta que ocurrió la matanza de los 13 policías el jueves pasado asumiendo un discurso que debió haber correspondido al gobernador, Alfredo Del Mazo Maza , en el sentido de que el asesinato de los agentes fue “una afrenta contra el Estado Mexicano “ , denotando un lenguaje confeso de que el control de la policía estatal no lo tiene el gobernador y menos la Secretaría de Gobierno del Estado de México , aún extraviada -ésta última- desde que arrancó el sexenio delmacista.
La verdad burda también la escena protagonizada por Alfredo Del Mazo al verse obligado a forzar una supuesta entrevista de prensa a modo al tenor de un evento público que solo sirvió , al hablar con los reporteros en esas circunstancias, para enseñar que el gobernador carece de una efectiva política de comunicación social, lo que lo tiene en los niveles más bajos de la aceptación social en la entidad y en los últimos lugares de los peores evaluados de sus homólogos en todo el país.
Despierta suspicacias en extremo el que en la realidad el gobierno de Del Mazo esté procurando a favor de la seguridad de miles de familias del sur mexiquense, cuyas comunidades, en una mayoría , sufren el asedio de la delincuencia organizada, misma que interfiere para imponer autoridades en estos tiempos de comicios , en aras de continuar con la siembra , cosecha y distribución de enervantes y el tráfico de otras sustancias Ilegales que generan millones de dólares, permitiendo la participación a la vez de los cárteles más dinámicos y violentos del país .
Es verdad que el combate al narcotráfico es tarea del gobierno federal con el respaldo del Ejército y La Marina , pero también en coadyuvancia con el gobierno estatal , cuya policía, en lo que respecta al Estado de México , opera presuntamente un sofisticado sistema de inteligencia que debió haber sido utilizado para no enviar indefensos a los 13 policías estatales y ministeriales a la zona caliente del sur mexiquense, por lo que no es ocioso afirmar que familiares y compañeros de los caídos soliciten la intervención de organismos internacionales a fin de evitar la posible impunidad de los mandos y autoridades responsables de haber llevado sin protocolos de protección al mencionado convoy a un laberinto mortal .
SÍNTESIS POLÍTICA
Otra tragedia menos difícil de entender es la relativa a los más de 22 mil 400 mexiquenses que la entidad ha aportado hasta el momento a las estadísticas nacionales producto de la pandemia del coronavirus , cifra que de acuerdo a los expertos podría superar los 30 mil en función de los más de 213 mil 700 contagiados de la letal enfermedad hasta esta mañana de lunes , situación que para el gobierno de Alfredo Del Mazo , prácticamente se le ha convertido como su nueva normalidad , no así para millones de mexiquenses que atestiguan con miedo y azoro la desaparición de sus coterráneos: