ANÁLISIS

  • Los 41 meses que quebrantaron el proyecto “transexenal” de Del Mazo.

Ayer se cumplieron 41 meses de 72 que integran el peculiar sexenio de Alfredo Del Mazo Maza .

   Y es que a partir del 15 de septiembre del 2017 al parecer un mal fario envolvió al llamado heredero del decadente y mítico grupo Atlacomulco :

   A.- Tan solo unos días después de haber rendido protesta , un terremoto cimbrò a gran parte del país y también a comunidades mexiquenses y planteles educativos que aún no han logrado su plena reconstrucción ni rehabilitación.

   B.- Inmediatamente después , otro terremoto, pero de índole electoral, no solo le diezmó el poder político a Alfredo Del Mazo Maza .

   También lo puso en vilo de poder dejar la gubernatura, tras haber perdido la mayoría legislativa en el congreso local , situación aún vigente .

    C.- Y con ello , Del Mazo , se vio obligado a echar por la borda un proyecto transexenal cuyos reclamos de parte de los poderes fácticos que lo llevaron a la gubernatura aún están pendientes.

   Del Mazo no ha podido apalancar el poder priísta que le encomendaron , por lo que no le ha quedado otro camino que el de refugiarse en la 4T impulsada por Andrés Manuel López Obrador , aún cuando las huestes de su “brazo político, anidadas en MORENA, “ni lo ven no lo oyen”.

   Al cumplir tres años al frente del poder Ejecutivo , Del Mazo , como flagelo divino quizá , ha sido castigado también como el gobernador de una de las entidades federativas más golpeadas por la pandemia del nuevo coronavirus.

    Sin iniciativa propia , sin planes ni ideas , el mandatario mexiquense ha sido sometido a las políticas sanitarias de los gobiernos federal y de la CDMX para dar resonancia a las mediadas de prevención contra la COVID-19.

    Del Mazo , de manera sorprendente perdió la oportunidad de haberse reconciliado con millones de mexiquenses, si hubiera aplicado medidas sanitarias domésticas , impulsando la investigación para la generación de una primera vacuna mexicana que atemperara la nueva enfermedad aprovechando los enormes  recursos científicos y tecnológicos que posee el Estado de México .

    Aquí se le propuso emprender un proyecto sanitario mexiquense de origen , al inicio de los efectos de la pandemia, pero prefirió subordinarse a López-Gatell y a Claudia Sheinbaum, mostrándose ante millones de ciudadanos como un mandatario en extremo pasivo, sin ideas bastas.

   Incluso los llamados “ajustes” a su gabinete – dentro del lapso de estos 41 meses – pocos o nulos resultados le han garantizado a favor  , pues continúa dentro del espectro, a nivel país, de los mandatarios menos favorecidos por la opinión de sus gobernados .

   Quizá el mal gobierno durante lo que va de su sexenio no depende de sus colaboradores como se habría argumentado , sino tal vez proviene  de la posible baja visión del mandatario para impulsar un proyecto integral de administración pública.

   Durante estos 41 meses Del Mazo no ha incluido en su discurso la palabra “corrupción” y menos la afirmación relativa a abatir dicho flagelo , no obstante que sus antecesores han sido incluidos en señalamientos severos al respecto .

     Del Mazo tendrá que duplicar los esfuerzos para que lo desvinculen por completo de maniobras dudosas respecto a un supuesto depósito millonario en dólares en un banco Ibérico .

   Aún le restan 31 meses a Alfredo Del Mazo Maza al frente del Ejecutivo estatal en caso de que no ocurra algo extraordinario que le obligue a dejar el cargo , pues se avecina el proceso electoral intermedio que no se antoja fácil para el mandatario mexiquense, pues pudiera ser que reciba su tercer revés consecutivo en función del partido político que representa :

   1.- El primer descalabro en su contra en las urnas fue durante su propia elección.

   2.- El segundo descalabro, cuando se quedó sin mayoría en el congreso local, y

    3.- El tercero,  podría estar en el horizonte de junio próximo .

                 SÍNTESIS POLÍTICA

Inició la vacunación masiva para la inmunización del COVID-19. Y la verdad poco optimismo para una gran mayoría de mexiquenses, pues el biológico es ínfimo en comparación con los cerca de 17 millones de ciudadanos que tendrán que sujetarse a este programa sanitario.