ANÁLISIS

 

El 17 de Septiembre es aniversario luctuoso de Javier Rodríguez Torres, quien en 1973 muere asesinado junto con su camarada Anselmo en un trágico momento de la historia  de nuestro país. Javier, fue un obrero ferrocarrilero y militante de la Liga Comunista Espartaco, tenía gusto por la lectura y la poesía, sentía  admiración por José Revueltas y otros valiosos maestros por lo que se incorporó al grupo de  Los Macías en el estado de Nuevo León; recibe allí una  solida formación teórico-practica  que le convierte en un auténtico revolucionario y así comprenderá los límites de la lucha sindical. Más tarde se incorpora a la Liga Comunista 23 de Septiembre, en donde como parte de un comando muere en una de sus acciones revolucionarias. A partir  de ahí su esposa y su hijo llevan una vida de sufrimiento y persecución, Silvia es torturada, acusada de bordar pañuelos y deletrear los versos de Machado, ahora todo era un pecado y delito.  Hoy, rendimos este pequeño homenaje a ése gran hombre que fue Javier Rodríguez Torres, un luchador social que como el gran héroe Espartaco, estuvo dispuesto a entregar su vida, pagando un alto precio por la libertad, murió en combate como los valientes y siempre estuvo dispuesto a darlo todo por su pueblo, un revolucionario que entregó la vida para que este país fuera diferente y cambiara de rumbo.

Javier, tu memoria nunca morirá, la historia te tiene un lugar reservado y formas parte de ella. ¡Hasta la victoria siempre, camarada Javier!

   Nota: Texto y fotografías tomadas del muro en Facebook de Maria Estrada (Maestra Guerri), catedrática en La Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo .