- La extraña “filtración” de la agenda presidencial.
- De Sinaloa a Toluca, la ruta.
- Pactar con el narco , antesala de un Gobierno de “sombra”
El miércoles pasado se publicó en esta columna lo siguiente:
“Trascendió que la presidencia de la República, en plena fase 2 de la contingencia por el COVID-19 tiene agendada una segunda visita a Badiraguato, Sinaloa, el domingo 29 de marzo.
Tierra en donde Joaquín “El Chapo” Guzmán ideó uno de los negocios de tráfico de drogas más sobresaliente en la historia moderna de México.
López Obrador supervisará la carretera que va hacia el Parral, intentando ofrecer un ambiente de tranquilidad en medio de la zozobra por el coronavirus.
En febrero del 2019, López Obrador viajó a ese municipio, donde atestiguó la implementación del programa Sembrando Vida, que paga 5,000 pesos mensuales a campesinos para que siembren árboles”.
Sin tratar de menospreciar, cualquier verdadero periodista con sensibilidad , debió alimentar cierta suspicacia ante la insistencia de la élite cercanísima al presidente la República de resistirse a no suspender esa gira por el norte del país no obstante la emergencia sanitaria fase 2 del coronavirus.
Sobre todo por la filtración que se hizo de la agenda del presidente a muy pocos periodistas publicada aquí ese miércoles 25 de marzo, hoy hace casi una semana .
Y es que dicha filtración de la agenda presidencial se gestó desde Sinaloa casi cinco días antes de que el presidente llegara a Badiraguato. Quien la orquestó no fue cualquier personaje o funcionario cercano al presidente.
Incluso circuló – se rumora- por los estrados de los juzgados federales en Toluca que atienden los casos de la comunidad reclusa del penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez.
Lo que significa que Andrés Manuel López Obrador no podría suspender esa gira que camufló como una supervisión de obras a Nayarit en primera instancia, sin mencionar Sinaloa.
De manera curiosa hasta el gobernador de aquella entidad norteña, Quirino Ordaz Coppel, ya tenia confirmada días antes la asistencia de López Obrador a Badiraguato .
Por lo que el extraño saludo de mano del presidente a la señora, María Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín Guzmán Loera , no fue casual ni espontáneo, ni siquiera por humanidad , como lo quiere justificar Andrés Manuel López Obrador .
El presidente de la República sabría con antelación del encuentro con la familia del narcotraficante más peligroso y sanguinario que haya tenido la nación en la época contemporánea, documentado, ese perfil, por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica , país en donde el capo hoy se encuentra en la cárcel .
López Obrador intenta minimizar su descabellada equivocación reprobada por cientos o tal vez miles de mexicanos , pues no sólo saludó a la madre de Guzmán Loera, interactuó a la vez con el abogado del narcotraficante y, estaba presente en el lugar, Aureliano Guzmán Loera ‘el Guano’, hermano mayor de “El Chapo “ y cabecilla del cártel de Sinaloa con orden de arresto en EU, como se observa en la fotografía de arriba.
Lo que seguramente provocará un extrañamiento , en breve, del gobierno estadounidense.
Tras este otro exabrupto de López Obrador que ahora afirma que Donald Trump le está copiando sus políticas sociales , no faltarán las opiniones en el sentido de que se está acercando el momento de “frenar” a Andrés Manuel López Obrador en su casi desbordada carrera presidencial.
Podrían ser exageradas esas posibles opiniones, pero quizá necesarias en el contexto de alcanzar la urgente normalidad republicana de investir a un real jefe de Estado en México.
Seguramente López Obrador sabrá reflexionar sus arrebatos presidenciales, aún cuando no debe tardarse más tiempo, de lo contrario – en este caso – dejará en el ambiente la idea de que su gobierno podría estar pactando con los narcotraficantes para abrir la puerta a la instauración de un Estado tras de otro Estado, con su consecuente Gobierno de “sombra” . Cuidado.
SÍNTESIS POLÍTICA
Seguramente el equipo cercano a Alfredo Del Mazo Maza ya le tendrá algunas propuestas al Gobernador para apuntalar nuevas y novedosas formas de enfrentar la epidemia del coronavirus en el Estado de México, y no solo apegarse a las ideas de la administración federal . Los gobiernos mexiquenses por lo regular se colocan a la vanguardia de las soluciones de las dificultades que atañen al país todo y se vuelven indispensables para las autoridades nacionales , pero hasta el momento los ideólogos del Delmacismo no han brillado, están lentos , como si estuvieran apanicados.