ANÁLISIS

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  • “Cogobernar” , la estrategia política más acertada hasta el momento de la administración de Alfredo Del Mazo Maza , de cara al cuarto año presidencial de Andrés Manuel López Obrador .
  • En su mensaje por su cuarto informe de gobierno, AMLO restó importancia a lo que llamó “obsesión tecnocrática de medirlo todo en función de indicadores de crecimiento económico”.
  • “Predestape” priista en ciernes , la “ola” del “Salario Rosa”.

El cuarto año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador , representa el tercero para Alfredo del Mazo Maza , contextualizado -dicho trienio- en el tiempo en que el mandatario mexiquense decidió  “aminorar” sus posibilidades de convertirse en sólido aspirante a la Presidencia de la República.

    Proyecto transexenal que aun puede retomar el titular del Ejecutivo estatal en caso de que su candidata a sucederle en Palacio de Gobierno gane los comicios del 4 de junio próximo .

   Y es que al arribo a la gubernatura , el 15 de septiembre del 2017 , Del Mazo traía el proyecto presidencial a finiquitar el primer domingo de julio del 2024 , pero la fuerza popular con la que asumió la primera magistratura del país , Andrés Manuel López Obrador , limitó las intenciones Delmacistas .

   Sobre todo porque las tendencias marcaban , un año después de haber ejercido Del Mazo en la titularidad del Ejecutivo mexiquense  – al 15 de septiembre  del 2018 – proyecciones a la alza ; es decir , un día después del uno de diciembre también del 2018 , el ambiente popular continuaba volcado a favor del tabasqueño , lo que significó , desde el punto de vista de la mercadotecnia electoral , quedar en desventaja si se hubiera dado continuidad, en esos momentos, al proyecto de Alfredo Del Mazo .

    Por lo que se optó por aplazar la especie en respuesta a la intuición natural del jefe del Ejecutivo mexiquense e iniciar un esquema de “cogobierno” entre el presidente de la República entrante y el gobernador ya ejerciendo por un año su mandató .

    Quizá la decisión política más acertada, hasta el momento, de la administración de Alfredo Del Mazo , lo que evitó :

   1.- Confrontaciones.

   2.- Diferencias profundas , y

   3.- Desaguisados .

   Mismos que generaran enconos entre el Presidente de la República y el Gobernador del Estado de México .

  Ocurrió lo contrario :

   A.- Acercamiento.

   B.- Diálogo , y

   C.- Entendimiento .

   Se podría analizar con sencillez este escenario , pero no lo ha sido así , en virtud de que el primer año de “cohabitación” -derivada esta última del “cogobierno”- entre AMLO y Del Mazo, existía la posibilidad de un “encontronazo” de tipo ideológico .

    Es decir :

    Por vez primera en la historia política del Estado de México una administración de centro,  como la mexiquense , habría de “cohabitar” con una presidencia de la República auto calificada de izquierda izquierda .

   Ya había ocurrido una convivencia política -más no ideológica- de gobernadores priistas mexiquenses con presidentes de la República de militancia panista , los cuales , estos últimos , habrían sido absorbidos por los usos y costumbres tricolores frente a sus limitantes de no saber gobernar , justamente lo que alimentó al PRI para recuperar la Presidencia de la República que concretó con Enrique Peña Nieto en el año 2012 .

  A decir verdad , el talante e imagen de Alfredo Del Mazo Maza , ha ido deteriorándose en el quinquenio de su administración de manera quizá injusta , negativos no animados por el mandatario, sino por la fallida política de comunicación social aplicada en los cinco años próximos pasados por sus subordinados y subordinadas , por lo que debe sumarse esta deficiencia a otras nutridas en el interior del gobierno estatal mexiquense, pero no bastos estos desaciertos para colocar la imagen de Alfredo Del Mazo Maza en los últimos lugares de las preferencias populares a escala nacional , incluso , resultados desafortunados derivados de los estudios politico-mercadologicos – auspiciados por la propia oficina del mandatario .

   Si se le informa o no al gobernador de estos detalles negativos para su talante , ya dependerá del primer mandatario mexiquense valorar la acción o tal vez , como se ha explayado en esta columna , así se siente cómodo Del Mazo Maza , con calificaciones reprobatorias en materia de popularidad , imagen y gubernamental .

    Y de ser así de intrépida su comodidad , la misma debe ajustarse , cambiarse o desecharse  si la intención de final de su sexenio está orientada a retomar el proyecto transexenal “aplazado” tras la renuente popularidad de Andrés Manuel López Obrador .

   Pero sobretodo, como condición sine qua non , arriesgarse , Alfredo Del Mazo Maza , a tratar de ganar las elecciones del 4 de junio próximo y así sostener la titularidad del Ejecutivo estatal en manos del priismo por más de 80 años en tierras del mítico “Grupo Atlacomulco”.

  No habría alternativas distintas a la electoral que garantizara el regreso de Del Mazo Maza a la competencia presidencial  significando un fiel de la balanza dominada hasta el momento por Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard  y Adán Augusto López, todos apuntalados , en el discurso , por Andrés Manuel López Obrador.

   Seguramente , el presidente de la República , no cuestionaría en extremo  la inclusión del mexiquense en la boleta electoral del 2024 , pero a la vez , López Obrador, trataría de impedir el eventual triunfo electoral priista en tierras mexiquenses que le significaría, de ocurrir , devaluación extrema a su proyecto denominado “Cuarta Transformación” casi al final de su mandato sin posibilidades de revertir tal hipotético situación , que invertiría las cuestiones comiciales , pues de ganador , pasaría a perdedor , el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador .

   Por eso se deben calcular los escenarios politico-electorales a partir de este momento , pues en unos días u horas  , Alfredo Del Mazo Maza , habrá de iniciar también el protocolo de su quinto año de gobierno , empalmado , prácticamente, el contexto que derive con lo expuesto por Andrés Manuel López Obrador en el escenario de su respectivo cuarto informe presentado hace algunas horas .

                       SÍNTESIS POLÍTICA

No hay contexto aún para el “destape” formal de Alejandra del Moral Vela , no obstante las percepciones animadas por el resto de prospectas y prospectos priistas en el sentido de que ya habrían cedido el terreno a favor de la actual Secretaria de Desarrollo Social del gobierno de Alfredo Del Mazo Maza , quien por cierto a manera de mensaje  sucesorio , en breve , con motivo de su quinto informe , el gobernador, aumentará los promocionales respecto a su política social sexenal más importante , el “Salario Rosa”, en donde la protagonista de reparto ¿adivinen quién será? .

            ***

Con información firmada por la periodista , Georgina Zerega, el diario El País, publicó así la crónica alusiva al cuarto informe de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador :

“En una ceremonia sobria y arropado por sus alfiles más fieles, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha celebrado este jueves durante la presentación del cuarto informe de Gobierno la recuperación de la economía tras la pandemia. “Estamos saliendo adelante, se nos cayó la economía, pero ya logramos recuperarla a los niveles previos a la covid”, ha dicho desde Palacio Nacional acompañado de su Gabinete y algunos gobernadores. El mandatario ha restado importancia a la “obsesión tecnocrática de medirlo todo en función de indicadores de crecimiento económico”, porque no reflejan completamente las realidades sociales y ha destacado su estrategia de ayudar “a los de abajo” a través de una mejor redistribución de la riqueza y una mayor estabilidad financiera. “Sin crecimiento, según el indicador macroeconómico, pero con una mejor distribución del ingreso hemos logrado aminorar la desigualdad y la pobreza”, ha dicho.

Achicar la brecha entre los más ricos y los más pobres. Ese ha sido el eje del discurso presidencial de este jueves. Uno de los logros que ayudó a alcanzar esa reducción fue el aumento del salario mínimo, una política específicamente pensada para los que menos tienen, que también son en gran medida los votantes del presidente. “Los más pobres fueron los únicos que vieron crecer sus ingresos”, ha dicho. Ante la falta de crecimiento económico, López Obrador ha apuntalado la idea de que lo que deben hacer los funcionarios en México es aplicar el ejemplo de Benito Juárez y vivir “en la justa medianía”. “Lo fundamental no es cuantitativo, sino cualitativo”, ha dicho, “el crecimiento económico y los incrementos en la productividad y competitividad no tienen sentido como objetivos en sí mismos, sino como medios para lograr el bienestar de la población”.

El discurso presidencial destacó también como base de la reducción de la desigualdad en el país, un mayor acceso a programas educativos y al sistema de salud y la construcción de obras insignias de su sexenio, como el Aeropuerto de Santa Lucía o el Tren Maya. Con datos duros, pero cuidadosamente seleccionados para el informe, subrayó los ingresos recibidos por su Administración a través del equilibrio de la política fiscal y la práctica de la austeridad “republicana”. Una recaudación que celebró a pesar de que se prevé que la inflación alcance este año el 8,2%. No quiso profundizar, sin embargo, en los indicadores de crecimiento económico. “Desechamos la obsesión de medir todo en indicadores de crecimiento”, sostuvo, “más allá del simple crecimiento económico, lo fundamental es desterrar la corrupción”.

López Obrador resaltó la importancia que ha tenido en su Administración la lucha contra la corrupción, uno de los históricos pilares de su discurso, que le llevó a ganar la presidencia. “La corrupción no se tolera ni hay impunidad para nadie”, ha dicho. Este informe de Gobierno no tuvo, como en otros años, grandes alusiones ni golpes a la oposición. Estuvo centrado principalmente en lo conseguido durante este sexenio. Entre las personas que acompañaron a López Obrador, se encontraban en primera fila las tres figuras presidenciables más cercanas al presidente: el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; y el canciller, Marcelo Ebrard.

En sus cuatro años al frente del Gobierno, dijo, las cifras de violencia disminuyeron. Una afirmación profundamente debatida por especialistas y políticos. Sin darle importancia a quienes difieren, el presidente subrayó su política de seguridad, encabezada por la creación de la Guardia Nacional, que con el proyecto que envió este jueves al Congreso, pasará a depender de la Secretaría de la Defensa. Las batallas contra las violaciones a los derechos humanos y el racismo se volvieron, según el presidente, en batallas ganadas. Pese a su combate retórico constante contra la prensa, López Obrador ha asegurado que en su Gobierno “se garantiza como nunca la libertad de expresión”. Pero las cifras tampoco le acompañan en este punto. El 2022 ha sido el año más mortal para la prensa en México. Al menos 15 periodistas fueron asesinados en lo que va de año.

En los dos años que le quedan de Gobierno, el presidente ha dicho que se terminará de consolidar la Cuarta Transformación. Como había anticipado en otras ocasiones, la recta final de su Administración estará enfocada en llevar adelante las reformas finales que den cierre a su proyecto, como la reforma en materia de seguridad de la Guardia Nacional, y la concreción de obras públicas de gran importancia, como la expansión de la red de telecomunicaciones o la refinería Dos Bocas. En el horizonte cercano, la autosuficiencia alimentaria y energéticas aparecen entre los objetivos que López Obrador buscará conseguir antes de que acabe el sexenio.

( Foto: tomada de Internet)

uaemex

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