ANÁLISIS
* Con la salida de Alfonso Romo de la Oficina de la Presidencia, no pasa nada . No era un hombre tan poderoso.
Jamás el empresario Alfonso Romo se podría comparar con el poder que en la Oficina de la Presidencia tuvieron José Córdoba Montoya , Juan Camilo Mouriño y Aurelio Nuño.
Es cierto que los seguidores de Andrés Manuel López Obrador insistirán en que los de hoy son otros tiempos , pero la verdad ese cargo estuvo desperdiciado aún cuando el presidente suele desempeñar su papel de “sabelotodo”; es decir , poco escucha y poco oye a sus interlocutores.
Pero los personajes del otrora priismo y panismo mencionados , en realidad tuvieron tanto poder en ese puesto , que en el caso de Córdoba Montoya se le llegó a calificar como el “vicepresidente “ de México, en la era de Carlos Salinas de Gortari.
Lo mismo podría discutirse sobre Juan Camilo con Felipe Calderón o Nuño con Enrique Peña, pero lo cierto es que fueron los que abrían o cerraban la puerta del despacho presidencial .
Con el anuncio de la despedida de Alfonso Romo, todo sigue igual , pues finalmente al parecer nunca ejerció la función de poderoso hombre del presidente , más bien fue sin simple enlace con el sector empresarial con el que quedó mal desde el inicio del lopezobradorismo, al afirmar a la iniciativa privada que no se cancelaría el proyecto del aeropuerto de la Ciudad de México , pero fue lo primero que hizo el presidente al llegar a Palacio Nacional .
Luego entonces , la salida de Romo , es un caso más para observar que Andrés Manuel López Obrador tiene el control absoluto de la presidencia de la República .
Y con una baja más , no pasa nada !
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